Mandela.Junio 12, 2010
Cristiano Ronaldo por fin sonrió ayer. La ocasión bien lo merecía. Nelson Mandela invitó el miércoles a su residencia de Johannesburgo tanto al jugador del Real Madrid como al seleccionador portugués Carlos Queiroz y ambos, acompañados por el director deportivo Carlos Godinho, acudieron a la cita con el histórico líder sudafricano.
Mandela, que cumplirá 92 años en julio, limita cada vez las visitas debido a su delicado estado de salud, de ahí que se excusara por no poder recibir ayer a todos los integrantes de la selección portuguesa, alojada en Magaliesburg, localidad situada a 120 kilómetros de Johannesburgo. A causa de este viaje tanto Cristiano Ronaldo como Queiroz no acudieron el miércoles por la tarde al safari con el resto de jugadores.
Huye del protagonismo
En un principio esta ausencia fue interpretada como una muestra más del mal momento de Cristiano Ronaldo en Sudáfrica. El crack madridista afronta el Mundial con la presión de demostrar su capacidad para liderar a la selección portuguesa a cotas muy altas en el Mundial, pero esta responsabilidad y el hecho de que no haya marcado un gol en los últimos meses con su país le está generando una ansiedad que se traduce en un semblante triste y una actitud distante y alejada de su característico protagonismo.
Las continuas referencias a su ascendencia en el equipo por parte de la prensa le llevan a mantenerse apartado del primer plano. No habla con los medios y el miércoles ni apareció en el entrenamiento destinado a los jugadores que, como él, no fueron titulares el día antes en el amistoso ante Mozambique. Su ausencia en el once inicial sorprendió por tratarse del último amistoso antes del debut de Portugal en el Mundial, pero Queiroz se escudó en “opciones técnicas”.
Cristiano Ronaldo por fin sonrió ayer. La ocasión bien lo merecía. Nelson Mandela invitó el miércoles a su residencia de Johannesburgo tanto al jugador del Real Madrid como al seleccionador portugués Carlos Queiroz y ambos, acompañados por el director deportivo Carlos Godinho, acudieron a la cita con el histórico líder sudafricano.
Mandela, que cumplirá 92 años en julio, limita cada vez las visitas debido a su delicado estado de salud, de ahí que se excusara por no poder recibir ayer a todos los integrantes de la selección portuguesa, alojada en Magaliesburg, localidad situada a 120 kilómetros de Johannesburgo. A causa de este viaje tanto Cristiano Ronaldo como Queiroz no acudieron el miércoles por la tarde al safari con el resto de jugadores.
Huye del protagonismo
En un principio esta ausencia fue interpretada como una muestra más del mal momento de Cristiano Ronaldo en Sudáfrica. El crack madridista afronta el Mundial con la presión de demostrar su capacidad para liderar a la selección portuguesa a cotas muy altas en el Mundial, pero esta responsabilidad y el hecho de que no haya marcado un gol en los últimos meses con su país le está generando una ansiedad que se traduce en un semblante triste y una actitud distante y alejada de su característico protagonismo.
Las continuas referencias a su ascendencia en el equipo por parte de la prensa le llevan a mantenerse apartado del primer plano. No habla con los medios y el miércoles ni apareció en el entrenamiento destinado a los jugadores que, como él, no fueron titulares el día antes en el amistoso ante Mozambique. Su ausencia en el once inicial sorprendió por tratarse del último amistoso antes del debut de Portugal en el Mundial, pero Queiroz se escudó en “opciones técnicas”.
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